Hasta ahora la regulación madrileña no permitía que de un centro médico surgiera una empresa, aunque sí se han creado algunas nacidas de la investigación de un hospital, pero finalmente vinculadas a una universidad, donde el marco jurídico sí lo contemplaba.
La empresa nace para desarrollar un test con el que saber qué pacientes deben recibir quimioterapia contra el cáncer de mama. Es una investigación que comenzó en 2003 y que en 2010 se decidió que podía convertir en un producto. Tras casi cuatro años de lucha, hace dos semanas se creaba formalmente la compañía.